ARTISTA: Lluís Domènech i Montaner y Josep Llimona
ESTILO: Modernismo
TIPOLOGÍA: Escultura monumental
UBICACIÓN: Plaza Tetuán
UBICACIÓN: Plaza Tetuán
RUTA: 9
Se encuentra actualmente en la Plaza Tetuán, pero antes de la época franquista, estaba emplazado en la Plaza Universidad. Fue un monumento conmemorativo a este doctor y alcalde de Barcelona. Destacaremos su trabajo como médico en el Hospital de Sant Pau, profesor de la Universidad de Barcelona y presidente del Ateneu Barcelonès y de la Lliga Nacionalista. En 1899 se convirtió en alcalde de la ciudad. Su reconocida praxis y su caràcter afable le comportaron la realización de una escultura conmemorativa para ser recordado. La Lliga Nacionalista impulsó una recaudación popular y administrativa para la realización de este monumento promocionado por diversos diarios de la época como “La Vanguardia”. El encargo lo aceptó en un principio LLUÍS DOMÈNECH I MONTANER que diseñó el monumento. Lo hizo porque pertenecía a esta liga catalanista, con JOSEP LLIMONA en la parte escultórica. DOMÈNECH I MONTANER abandonó esta agrupación un año después de emprender este proyecto y lo dejó en manos de JOSEP LLIMONA que siguió los esbozos de su predecesor.
La representación estética del monumento pretendía hablar de las virtudes del Doctor Roberts. Contiene 15 figuras donde destaca, arriba del todo, el busto del médico en piedra. Hay dos grupos escultóricos: el de atrás hecho también en piedra donde vemos a una serie de niños que envuelven a una figura materna que representa la medicina curadora de los enfermos y el de delante, un grupo en bronce, mucho más vistoso por el contraste con la piedra blanca, donde se ven diferentes representantes de la sociedad del momento con connotaciones nacionalistas com el segador, el labrador, etc. Pretendía ser un símbolo de las artes, del nacionalismo, de "la Renaixença" y de las libertades de Cataluña con la "senyera" que flamea por detrás.
Los franquistas quisieron destruirla por las evidentes connotaciones nacionalistas. Al final se desmontó y la parte de la piedra se llevó a Montjuïc. Les figuras de bronce acabaron en un almacén cerca de la Ciutadella, hasta que en los años 80 del pasado siglo se volvió a colocar después de una campaña popular de firmas.
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