Mide 2 m de largo por 84 cm de alto y 22 cm de profundidad. El relieve de este tímpano es una obra tosca y quizás una de las primeras del denominado Maestro de Cabestany. Destacan sus características habituales aunque aún poco perfiladas: cuerpos proporcionados pero con inmensas manos, con las cuencas de los ojos sobresalientes realizados con trepanado, las cejas protuberantes, con poca frente, cabellos marcados y los pliegues de la ropa muy poco concretados pero con un cierto juego de volúmenes. Tiene una gran influencia de los frontales de los sarcófagos tardorromanos que fue una moda europea de la segunda mitad del siglo XII, fecha en la que está datado este relieve También vemos cierta influencia de la manera de hacer de los artistas del claustro de Sant Sernin de Toulouse, sobre todo en la cara y los pliegues de los personajes.
La escena representa un Cristo mayestático de pie, bendiciendo con la mano y rodeado a ambos lados por la virgen María y Santo Tomás. No olvidemos que la duda de este santo no solo recayó en Cristo al tocarle la herida al resucitar sino también sobre la virgen. Ella, para demostrar su existencia carnal, le entrega una cinta que es la que lleva en su mano el santo. En la parte derecha de este tímpano vemos la resurrección de María y a al derecha su ascensión dentro de una mandorla sujetada por dos ángeles. En la parte superior encontramos dos ángeles más de tipo turiferario, es decir, que están lanzando incienso.
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